"Francis Poulenc y su importancia en la música vocal del siglo XX"
por Ana Higueras, Catedrática de Canto de la Escuela Superior de Canto de Madrid, abril 1999
Francis Poulenc nace en París el 7 de enero de 1899. Empieza los estudios de piano a la edad de 5 años con su madre, excelente pianista. A los 8 años trabajará el piano con Mlle. Boutet de Monvel, sobrina de César Franck, a través de ella conocerá la música de Debussy. El hermano de su madre "Oncle Papoum" lo introduce desde muy pequeño en la vida teatral parisina. A los 10 años descubre las canciones de Schubert y lee y aprende de memoria los poemas de Mallarmé. A los quince años descubre a Stravinsky y se maravilla oyendo "La consagración de la primavera". En esta época empieza a estudiar piano con Ricardo Viñes, amigo e intérprete de Debussy y Ravel, encuentro este muy importante para Poulenc que dice deberle a él todo; "lui doit tout" como pianista. Poulenc, en su adolescencia, conocerá a Auric, Honegger, Milhaud y Satie. E. Satie y G. Auric tendrán una gran influencia en su obra y en su evolución como compositor.
El 11 de diciembre de 1917 se celebra en el teatro del Vieux-Colombier uno de los conciertos de vanguardia organizado por Jane Bathori, donde se estrena su primera obra "Rapsodie Noir", para barítono, cuarteto de cuerda, flauta y clarinete. Obra que dedicará a sus amigos compositores. Tiene un gran éxito y con ella se da a conocer en todo el ambiente musical parisino. Conocerá a Paul Vidal y a Ravel aunque no más allá de un primer encuentro.
Entre 1918 y 1921 es movilizado para hacer el servicio militar. Mientras está en el ejercito escribe su primer ciclo de canciones "Le bestiaire" sobre poemas de Apollinaire (1918-19), es una obra de extraordinaria personalidad para un joven de 20 años. A continuación vendrá un ciclo de tres canciones populares, "Cocades", sobre textos de Jean Cocteau, con instrumentos de viento y percusión, de las que también hará Poulenc una versión para canto y piano. En "Cocades" imitará el sonido de una banda callejera, en su pensamiento seguro estaba el "Cuento del soldado " de Stravinsky.
Cuando deja la armada y se reintegra a la vida civil participa en los conciertos Delgrange, después de uno de estos conciertos nacerá el grupo de Les Six que comprende además de a Poulenc a Tailleferre, Auric, Durey, Honegger y Milhaud. A este grupo de Les Six les unía más la amistad que una estética común ya que la estética musical de Honegger, por ejemplo, no tiene nada que ver con la de Poulenc.
De 1921 a 1924 aparte de continuar sus estudios de piano con R. Viñes toma clases de composición con Koechlin. Recorre Europa en compañía de Milhaud, va a Viena donde conoce a Schönberg y a sus alumnos y a Alban Berg . En Italia conocerá a Caselli.
Muchas de las obras dramáticas de Poulenc tienen que ver con el absurdo. Su primer intento es de música accidental en una obra surrealista de Cocteau y Radiguet "Le Gendarme incompris" (1921). A pesar del entusiasmo de Milhaud, Poulenc retira el material. En junio vendrá el estreno de "Les mariés de la Tour Eiffel", donde interviene el grupo de Les Six, salvo Durey, y donde Poulenc compondrá dos movimientos; el estreno fue "en succés de scandal". El año 1924 será decisivo para Poulenc, entra en contacto con Diaghilev y sus ballets rusos y escribe el ballet "Les biches", primera obra importante de Poulenc que le aportará un enorme éxito tanto de público como de crítica.
Entre 1931 y 1932 escribe una de sus obras predilectas, "Le bal masqué", donde refleja su nostalgia por su "côté paysan", cantata para barítono o mezzo e instrumentos.
En 1935 conoce al cantante Pierre Bernac y el 3 de abril darán el primer concierto juntos, incluyendo en el programa el estreno de los "Cinq poèmes d'Eluard". Poulenc se siente desde la adolescencia atraído por la poesía de Eluard, pero pasa tiempo hasta que se decide hablar con el poeta, a partir de entonces colaborarán en varias ocasiones juntos.
La muerte de su amigo Pierre-Octave Ferroud en un accidente de coche, lo acerca de nuevo a su fe católica. Acude a los funerales en Notre-Dame de Rocamadour y una semana después escribe "Litanies à la Vierge Noir" (1936), para voces femeninas divididas en tres grupos, dentro de un estilo tonal con cadencias convencionales y el apoyo del órgano con insistentes acordes cromáticos.
Después de su reencuentro con el catolicismo y a lo largo de 25 años, Poulenc escribe una serie de obras corales religiosas que revelan una gran unidad tonal y una creciente complejidad de lenguaje. Continuador de la tradición francesa de Janequin y de Sermisy su temprano estudio y conocimiento de la obra coral de Bach dejará profunda huella en su obra coral religiosa.
En 1937, Poulenc escribe una de sus obras vocales más importante, "Tel jour telle nuit", sobre poemas de P. Eluard, para voz de tenor o soprano, este ciclo de canciones bien puede situarse junto al ciclo la "La Bonne chanson" de Fauré. Roland-Manuel escribe: "Tel jour telle nuit", nous donne l'exemple, peut-être unique d'un cycle de mélodies française qui s'inscrivent naturellement dans la tradition du Lied et prennent bien place auprè du "Voyage d'hiver" et des "Amours de poète".
En 1941 Poulenc estrena el ballet "Les animeaux modeles". Honegger escribirá en "Comoedia":"La personnalité de Francis Poulenc s'affirme de plus en plus comme celle d'un musique intégral.... á chaque instant un contour mélodique, un enchaînement harmonique nous fait dire: c'est très Poulenc."
Durante la II guerra mundial, Poulenc permanece en la Francia ocupada, haciendo la resistencia a su manera, con su propia música. Su sonata de violín la dedicará a Federico García Lorca e introduce poemas de Aragon y Eluard en sus obras "C", Fêtes Galantes y "Figure humaine". "Figure humane" compuesta en 1943 sobre un texto de P. Eluard puede decirse que es su obra maestra dentro del genero coral. Obra de una extrema complejidad para coro a capella, exige una línea de gran pureza vocal para expresar el tono de súplica que Poulenc desea. Después de la guerra, Poulenc se integra de nuevo en la vida musical parisina. Defiende el clasicismo de Stravinsky frente al "Mesiaenismo". Strawinsky tendrá una gran influencia en su obra.
En 1944 Poulenc lee el drama-surrealista de Apollinaire "Les mamelles de Tirésias", obra que lleva soterrado el mensaje de Apollinaire de la necesidad de que nazcan niños en Francia y del estímulo de "la libido" en las mujeres francesas, preocupación nacional que existe en Francia ya desde tiempos de Napoleón. Poulenc escribe sobre este texto su primera ópera.
"Les Mamelles de Tiresias", descrita como ópera-buffa, en ningún caso opereta aunque a veces incluya Poulenc algunos tiempos en Polka y vals al mejor estilo vienés, es obra de una inventiva y creatividad desbordante donde transcurren, vertiginosamente, una serie de escenas fundamentadas todas ellas en el absurdo, con personajes rayando en la locura. El prólogo que sirve como introducción a la obra, para voz de barítono lírico, me hace pensar en el "Pelléas et Mélisande" de Debussy. De carácter dramático, más parece la introducción a un drama que a una opera-buffa, ese sentido dramático que da Poulenc al prologo es en si un elemento más del absurdo en el contexto de la obra. En el tiempo de vals deja traslucir una cierta influencia de Richard Strauss en su "Rosenkavalier".
"Les Mamelles de Tiresias" se estrena en 1947 en el Theatre de L´Operá Comique de París con un enorme éxito, el personaje principal, Thérèse - La Cartomancienne, será encarnado por Denis Duval, cantante que también estrenará las otras dos óperas de Poulenc, "Dialoge de carmélites" y "La voix humaine". El personaje de Thérèse - La Cartomancienne de gran lucimiento vocal está escrito para una voz de soprano lírica, con centro lleno y registro agudo fácil, tiene momentos de gran dramatismo vocal como en su entrada como La Cartomancienne en la escena 7ª, al más puro estilo, en tiempo lento (lassu), de "csardas". La primera escena, de gran dificultad técnica abarca una tesitura que va desde un Mi central a un Do agudo, a veces mantenido hasta cinco compases. Los trinos y picados y su vertiginoso subir y bajar hacen del personaje un autentico virtuosismo vocal. Puede decirse que estas dos escenas, la 1ª y la 7ª son las de mayor lucimiento para el personaje de Thérèse - La Cartomancienne. El otro protagonista vocal de "Les Mamelles" será "Le Mari", excepto en la 4ª escena exclusiva de Lacouf y Presto, Le Mari estará continuamente en escena. En la partitura viene la voz de Le Mari escrita en clave de Fa y con frecuencia escribe opciones para cantar frases enteras en octava alta, hasta un Si bemol en algunas ocasiones y con frecuencia La y Sol natural agudos. Opciones propuestas, pienso yo, para que el personaje de Le Mari pueda ser interpretado, bien por un tenor cómico-ligero o de carácter, bien por un barítono-atenorado que en determinados momentos pueda cantar en falsete. La tesitura de Le Mari es extremadamente aguda aun pensando en voz de tenor. Además de la dificultad técnica vocal con la que Le Mari tiene que enfrentarse a lo largo de la obra también se enfrentará a un personaje teatralmente complicado. Le Gendarme (barítono-lírico), Presto (barítono), Lacuf (Tenor) y demás personajes, estarán dentro de su tesitura sin mayores dificultades vocales aunque si musicales.
La parte coral de Les Mamelles es de una gran importancia y protagonismo en la obra, de gran brillantez y equilibrio armónico tiene una clara influencia de Stravinsky en su sonoridad, no olvidemos la devoción que Poulenc siente por este compositor desde su adolescencia. El tratamiento que Poulenc da a la parte coral en "Les Mamelles" lo encontraremos más adelante en su Stabat Mater. "Les Mamelles de Tirésias" se estrena en 1947 en el Theatre de L´Operá Comique de París con un enorme éxito y se pone en cabeza del repertorio operístico francés junto a "Le roi malgré" de Chabrier y "L'heure espagnol" de Ravel.
En los años siguientes, Poulenc hace su primera gira de conciertos por Estados Unidos con el cantante Pierre Bernal donde son recibidos con verdadero entusiasmo. Escribe entre otras obras el ciclo de siete canciones, "Calligrammes" sobre poemas de Apollinaire, escritas en una tesitura central, pueden ser cantadas por una soprano con centro, una mezzo o un tenor. Después de escribir este ciclo, Poulenc se replantea su forma de abordar el género de la canción, busca más equilibrio entre el la voz y el piano y comienza una constante búsqueda en el empleo de los medios para conseguir esa pureza de línea que él tanto admira en la pintura de Matisse. Este cambio de sonoridad en su forma de escribir la canción, se pone de manifiesto en uno de los ciclos más bellos y sensibles del compositor "La fraîcher et le feu" (1950), sobre un poema en siete secciones de P. Eluard, escritas en tesitura central para una voz de mezzo-soprano. Son canciones breves, como pequeñas pinceladas del sentimiento, del espíritu.
En 1951 se estrena en el Festival de Strasburgo su Stabat Mater para soprano, coro mixto y orquesta. Esta obra quedará como una de las obras maestra de la música vocal religiosa francesa de este siglo. Es la obra más importante que escribe dentro del genero del oratorio, de gran fuerza expresiva y profundamente conmovedora.
Su segunda ópera, "Diálogo de Carmelitas", la escribe Poulenc por encargo del director de la casa editorial Ricordi, entre agosto de 1953 y junio de 1956. El encuentro inesperado entre Bernanos, autor del drama, y Poulenc es lo que propicia el nacimiento de esta obra maestra. Describe las emociones de un grupo de monjas condenadas a muerte durante la revolución francesa. La belleza del texto desnudo y su profundo sentido religioso inspiran a Poulenc que da lo mejor de sí mismo en esta obra, donde aporta a esa difícil fusión entre música y drama un tratamiento personal y nuevo. Poulenc sigue simplemente, como Debussy, el antiguo - pero actual - principio de Monteverdi: "El estilo recitativo es cuando se habla cantando; el lírico es cuando se canta hablando". La palabra tiene un protagonismo en el drama lírico tan importante como la música. Poulenc y Bernanos consiguen esa fusión perfecta y equilibrada entre música y palabra y son capaces de expresar hasta las más mínimas inflexiones del sentido profundo del texto. Poulenc se revela como un experto de primer orden resolviendo esta ópera, de 2 horas y media de duración y personajes casi exclusivamente femeninos, en una serie de escenas de muy corta duración. Schönberg describe la obra como "une syphonie pour grand orchestre avec acompangement d'un voix de chant". "Diálogo de Carmelitas" se estrena en Milán el 26 de enero de 1957 y quedará en los anuales de este teatro como un triunfo memorable. En mayo del mismo año se estrenará en París.
La ultima vez que Poulenc ponga música a poemas de Eluard será en 1956. Escribe el ciclo de canciones "Le travail du peintre", obra encargo en homenaje a ocho pintores contemporáneos. Obra de una rica textura y sonoridad, armónicamente compleja, encuentra en los poemas de Eluard su mejor soporte.
En 1958 compone su tercera y última ópera "La voix humaine" una tragedia lírica en un acto sobre la famosa obra de Jean Cocteau. Es un largo monólogo de cerca de 45 minutos al que la música de Poulenc añade una nueva dimensión, enriqueciéndolo de humanidad y de un patetismo desgarrador. El tema, una conversación telefónica de una joven con su amante que la abandona. La angustia, la incertidumbre de esta joven mujer, las continuas interrupciones telefónicas y los largos silencios mientras el amante habla al otro lado del teléfono, el pensamiento de suicidio, la muerte final, todo ello hacen de este drama en perfecta fusión con la música de Poulenc, una obra de gran fuerza dramática. La variedad de lenguajes musicales, de motivos conductores que Poulenc utiliza, llevan a un profundo estudio de la desesperación humana. Este drama para voz y orquesta escrito para una voz de soprano lírica con facilidad en la zona aguda, encuentra una vez más en Denis Duval su interprete ideal. Se estrena el 6 de febrero de 1959 en L'Operá Comique de París.
Después de esta tragedia profana Poulenc vuelve a la música religiosa con un "Gloria" para soprano, coro y orquesta que terminará en la primavera de 1960.
La ultima serie de canciones que escribe, "La cour paille",en 1960, la escribe para que Denis Duval se las cante a su hijo. En este año también hará con ella una gira por los Estados Unidos.
En 1961 escribe un monólogo para soprano y orquesta, "La dame de Monte Carlo", sobre un texto de Jean Cocteau, recordando a "La voix humaine", donde Poulenc muestra de nuevo la desesperación humana y el terror de la depresión. En este año también escribe su último oratorio, "Sept répons des ténebrès".
Poulenc vivirá entre París y su casa de campo "Le grand Coteau" en Noizay (Touraine), donde encontrará su ideal de forma de vida: "une solitude coupé de visites d'amis". El 30 de enero de 1963 mientras Poulenc esta trabajando en su cuarta ópera sobre un texto de Cocteau, "La machine infernal", muere repentinamente de un ataque al corazón, tres semanas después de haber cumplido los 64 años.
Francis Poulenc es uno de los compositores más representativos de la música vocal francesa del siglo XX. De una creatividad natural y espontanea, siendo la melodía la que constituye la esencia de su música. Su más importante aportación fue su enorme creatividad melódica, aportando mucho en un terreno que se creía agotado. Da igual si escribe para orquesta , instrumentos o voz, su obra es siempre eminentemente melódica y vocal. Lo mismo que Bartok tiene el don de escribir para cuerda, Poulenc lo tiene para escribir para la voz. Enriquece junto con Fauré, Debussy y Ravel la música vocal francesa de este siglo donde ocupa un puesto de privilegio. Debussy decía: "La musique doit humblement chercher a faire plaisir". La música de Poulenc se ve reflejada en estas palabras, siempre hay en ella un motivo para crear sonoridad placentera. Poulenc nunca cuestiona la supremacía del sistema tonal y modal, el cromatismo lo utilizará de forma pasajera. Profana o religiosa, maliciosa o conmovedora, la música de Poulenc encarna con gracia y melancolía, ligereza y gravedad, espontaneidad y refinamiento uno de los aspectos de la música francesa de nuestro siglo, quizá el más puro, donde el corazón y la inteligencia encuentran equilibrio en una obra humana y transparente.
Les Mamelles De Tiresias
1. Prologue
2. Act I, Non, Monsieur, mon mari
3. Act I, Donne moi du lard je te dis
4. Act I, Je demenage
5. Act I, Avec vous vieux Lacouf
6. Act I, Ah chere liberte
7. Act I, Ah puisqu'enfin voici un agent
8. Act I, Fameux representant de toute autorite
9. Act I, Elle sort un bobard
10. Act I, Entr'acte
11. Act II, Ah, c'est fou les joies de la paternite
12. Act II, Hands Up! Bonjour Monsieur le mari
13. Act II, Eh oui! c'est simple comme un periscope
14. Act II, Mon cher papa si vous voulez savoir
15. Act II, Celui-ci n'est pas reussi
16. Act II, Il parait que vous en faites de belles
17. Act II, Chastes citovens de Zanzibar me voicei
18. Act II, Il faut s'aimer ou je succombe
Le Bal Masque
19. I. Preambule et air de bravoure
20. II. Intermede
21. III. Malvina
22. IV. Bagatelle
23. V. La Dame aveugle
24. VI. Finale
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